Hace 20 años tenía mi propia agencia de publicidad. Trabajaba para grandes marcas y tuve el privilegio de contar con un gran equipo de gente extraordinaria con la que hicimos grandes cosas. Nadie lo sabía pero estábamos viviendo la última gran era de la publicidad. La de los spots en la tele y los anuncios a toda página en los periódicos. Llegaba lo digital. Llegó y lo cambió todo.
Afortunadamente, algunos de mis mejores clientes no vendían yogures, ni hoteles, ni planes de salud. Vendían servicios a sus asociados. Vivían por ellos y para ellos. Defendían sus intereses. Compartían profesión, vocación o sector.
Entendí que captar o fidelizar un socio que espera recibir un servicio a cambio de una cuota era mucho más complejo y a menudo, más interesante que vender un yogurt, un coche o una cuenta corriente.
Fue así como decidí especializarme en membership marketing y me convertí en pionero en España de una disciplina específica vinculada al marketing relacional, ampliamente extendida en el mundo anglosajón. En USA, Australia, o UK, ha existido siempre una gran tradición del marketing, la comunicación y las ventas aplicada específicamente al mundo asociativo empresarial.
Ellos entienden que además de la labor de representación o de lobby en defensa de los intereses comunes del colectivo, una organización también debe funcionar como una empresa. Necesita vender y poner en valor su producto, ya sea más o menos tangible en forma de información, conocimiento, formación o sencillamente del valor de sentirse uno más del colectivo en cuestión.
Una asociación o colegio profesional, una fundación, cualquier entidad pública o privada que represente un colectivo profesional, tiene unas necesidades concretas. Necesita una partitura diferente para sonar bien ante el mercado, la opinión pública o el propio sector al cual se dirige.
He estado involucrado en múltiples proyectos en diferentes organizaciones sectoriales: abogados, ingenieros, auditores, especialistas en recursos humanos, economistas, profesionales de la cultura, la salud, o el deporte.
Con ellos, y con la ayuda de un indispensable equipo de especialistas en cada materia, como son el marketing online, estudios de mercado, branding corporativo, etc, hemos generado propuestas y acciones para consolidar políticas de captación y fidelización de asociados, ampliar la visibilidad de su mensaje o poner en valor sus activos para generar ingresos más allá de las cuotas de afiliación, dignificar su acción social o empresarial y atraer al público joven.
De todos he aprendido siempre. A todos Gracias.